QUE EL CORCHO DE MI HABITACIÓN NUNCA SE CONVIERTA EN PINTEREST

Por lo menos, que al mandar un email pudiese chuparle los bordes y me quedase en la boca ese regusto a rancio. O que antes de irme a dormir esa tele inteligente pusiera un ratito la carta de ajuste con su nana en forma de pip. Que cada mensaje del omnipresente WhatsApp, antes de ser recibido, viniera envuelto en un papelito de esos que pasábamos de mesa en mesa en clase hasta que llegara a mi Iphone. O que las fotos de Instagram se dieran la vuelta antes de subirse para poder escribir en su parte posterior algo así como " Paula y Mamá. Sa Ràpita. Mallorca, 1997." Que el chat de Facebook una vez a la semana se convirtiera en una emisora de radio. Y que para jugar a Apalabrados fuese necesario hacer trampas buscando en un diccionario Vox. Por lo menos, no se, que el corcho de mi habitación nunca se convierta en Pinterest.






5 comentarios:

Anónimo dijo...

como me gusta como dices las cosas testimmmmmmmmm

Anónimo dijo...

y a mi me gustaría que mi teclado sonara como una olivetti, y COÑO ¡ lo conseguí...

http://www.baara.com/q10/

Eduardo Fanegas de la Fuente dijo...

Hay cosas del ayer que tienen un encanto especial. Yo también me resisto a perder muchas de ellas, pero esta evolución-revolución digital se las trae...

Un beso!

Unknown dijo...

Muy linda, la secuencia de tu escritura...me gusta!

Sergi Puig dijo...

Y que sigas trantando lo trivial con la delicadeza de lo eternos. Bonita entrada. Bonito Blog. Un saludo.