Llevo toda la tarde estudiando la risa,a ver si aprendo.Y úna se siente fantásticamente bien reposando en la tumbona que cuelga de mejilla a mejilla,rodeada de caras que llevan espejo y reflejan destellos de "no se puede estar mal más de un rato seguido".¿Cómo no voy a aprender que cualquier cielo se puede tocar,si lo estudio desde el hueco de tu clavícula?.









3 comentarios:

Gilda dijo...

Piensa en mi cara de payasa, en mi vida de payasa, en mis mil y una chorradas...ya? si has reido, soy feliz.Y no creo que quieras verme seria?:-(.
Un besito y gracias por tu visita

Marta Simonet dijo...

Gracias Gilda!Claro que me haces reir,de hecho eso en mi es muy sencillo,pero ahora tengo que coger un poco de carrerilla.


Un besotes y mil sonrisas :)

Anónimo dijo...

Afortunado el poseedor de esa clavícula... :))

Cuando quieras estudiamos la risa juntos, que un poquito de risoterapia no me vendría naaaaaaada mal.

Besazos.