¿Os acordáis de los Bubbaloos? ¿Aquellos chicles con un interior líquido que explosionaban en la boca al primer muerdo? Algo parecido ha pasado, pero ni hablo de chicles ni de cosas de niños. Hablo de burbujas que se van inflando mientras te piden a sorbitos el aliento. Tanto que, sin darnos cuenta, acaban atrapándonos por el cuello y dejándonos sin un gota de oxígeno. Cuidado, Mc Giver sabía lo que hacía.
4 comentarios:
Inflar las burbujas llevan muchas veces a meterte a vivir dentro de ellas y cuando estallan, no sólo desaparecen si no que si estabas flotando la caída es de cuidado...
JODER CONTIGO, HOMBRE!!!! VAYA TEXTAZO DE NUEVO ;P
mcgiver si que lo sabía.. sabremos nosotros aflorar al pequeño mister mcgiver que llevamos dentro?
un beso.
Me gustaba más la otra niña que salía antes en la portada.
Publicar un comentario