EMPÚJAME


Proyectos a medio coser y yo sin aguja, proyectos a medio volar y yo sin alas. Anda, dame un empujón y tírame por las escaleras una vez más que a estas alturas soy capaz de subirlas todas a la pata coja sin rechistar. No hay sueño que no cueste unas cuantas noches despierta, ni unos cuantos tropezones, ni unos cuantos acantilados por los que derrapar, ni unos nidos a los que robar un par de huevos. Sobretodo eso. Ahora, después de todo ya estoy preparada para no pensar demasiado si lo que viene es mejor que lo que se va, o cuántas posibilidades hay de desnucarme tirándome de cabeza a la piscina. Sin agua, claro, sin agua.





6 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusta desde rector vives 27

Belén dijo...

Poco a poco hermosa...

Besicos

Eduardo Fanegas de la Fuente dijo...

los pasos en el camino son difíciles, y si hay alguien que nos dé un pequeño empujón ayuda mucho, pero más vale que haya un poco de agua en la piscina ;-)

Anónimo dijo...

Hola Marta, acabo de leer tu comentario diciéndome que tenia textos de tu propiedad, no tenia ni idea y tampoco era mi intencion tenerlos sin tu consentimiento, como puedes ver tienen mucho tiempo. Dejame otro comentario con cuales entradas son y en cuando pueda (no estoy en mi casa y no recuerdo la maldita contraseña) los quito sin ningún problema. Saludos.
Soy Gemma, de elrestozombies.

Lunático dijo...

Animo, siempre es bueno luchar por los sueños... la piscina terminara llenandose, seguro.

Besos rabiosos

Route 66 dijo...

Por eso estamos aquí, para marcar las diferencias, para ver el mundo no solo como es, sino también como podría ser. No sabemos a quien conoceremos en el camino, si hay alguien que no duerme pensando como rescatarnos, alguien en este mundo de locos que tome nuestros sueños, nos ayude a alcanzarlos y comparta el dolor de nuestro esfuerzo.

Hoy no es tu primer día, sabes como funciona esto, y aunque hayas días en los que ya no esperes ver el mar, al final, siempre todo mejora. A mi me ayuda imaginarme sentado en el muro a los pies de la catedral, con la bahía frente a mi en una noche estrellada, riéndome de mi, de como pensaba que no volvería a estar allí, riéndome de mi mismo y de darme cuenta de que al final, solo al final, somos nosotros mismos los que le ponemos limite a lo ilimitado...

No hay limites, y si no me crees, solo piensa donde estabas en tu primer dia, y donde estas ahora mismo... todo lo que tienes lo has conseguido tu sola... no hay limites...

Job