Cuando me he comido tanta mierda, se me encogen las costillas formando una prisión, y los pulmones tienen pocas ganas de expandirse. Tengo el reflujo de las acciones atragantadas y unas ganas sobrehumanas de escupir barbaridades. Pero no todo está en las manos de una, hay cosas que ni si quiera se dejan tocar.
4 comentarios:
Es mejor que no esté en las manos... porque puestos a escupir barbaridades, las manos pueden quedar perdidas.
Bueno, pero vomitar y desahogarte puedes..
ésto es sencillamente GENIAL!!!!!!!
Bueno siendo periodista es lo que toca, rumiar barbaridades. Creo que el arte nos enseña a expresar ese malestar con belleza.
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