Cuando me despierto con un nudo marinero de doble vuelta en el estómago, busco a los lados de mi cama dónde están las rayas directrices de soluciones, dónde está la pala desenterradora de sentimientos soñados y dónde está la cuerda que enciende el motor de mis pasos para alejarme de mi. Busco atada a mis nervios dónde están esas manos que me desnudan a silencios la ansiedad. Cuando me despierto así, ya se que voy a pasarme el día saltando olas.










        (manos)

5 comentarios:

La Senyoreta Reykjavík dijo...

"esas manos que me desnudan a silencios la ansiedad"

Tant de bo tinguerem sempre un parell d'aquestes mans a prop...

Genial com sempre :)

hatoros dijo...

AMIGA ME GUSTA DE LA HOSTIA MUCHAS GRACIAS SALTADORA DE OLAS
BESOSABARAZAOS

Anónima dijo...

Entiendo que esas manos, no son tus manos.
¿o sí?

Kim Bertran Canut dijo...

A menudo los días son puñetazos recibidos en nuestra geografía sensorial...buscamos soluciones al pánico y un alma compañera ¿nos podría ayudar...?
Abrazos de solidaridad y comprensión

Belén dijo...

Si sabes cómo hacerlo, por favor.. no dudes en avisarme y me enseñas!

(estas preciosa en la portada)

Besicos